Imagina que no existe el Cielo, es fácil si lo intentas, sin el Infierno debajo nuestro, arriba nuestro, solo el cielo. Imagina a toda la gente viviendo el hoy... Imagina que no hay países, no es difícil de hacer, nadie por quien matar o morir, ni tampoco religión, imagina a toda la gente, viviendo la vida en paz... Imagina que no hay posesiones, quisiera saber si puedes, sin necesidad de gula o hambre, una hermandad de hombres, imagínate a toda la gente compartiendo el mundo Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único, espero que algún día te unas a nosotros y el mundo vivirá como uno.
No te olvides de sonreir pese a todo... la vida no es facil para nadie; sin embargo te pido que lo intentes, que no te quedes inmerso en esa nube de soledad... ni en los vientos de desesperanza.
Baila con tus flaquezas y hazle una mueca a la luna, para que estrellitas mágicas caigan y te den la bienvenida.
Así es la vida, con momentos duros, quizás demasiado duros... pero en total perfección con las leyes de la naturaleza, despues del dolor... la alegria, despues del llanto... la sonrisa despues del desamor... el amor.
Así que sonrie hasta que el sol aparezca y brille con ganas en tu vida.
"La libertad que buscamos es la de ser nosotros mismos, la de expresarnos tal como somos. Sin embargo, si observamos nuestra vida, veremos que, en lugar de vivir para complacernos a nosotros mismos, la mayor parte del tiempo sólo hacemos cosas para complacer a los demás, para que nos acepten. Esto es lo que le ha ocurrido a nuestra libertad. En nuestra sociedad, y en todas las sociedades del mundo, de cada mil personas, novecientas noventa y nueve están totalmente domesticadas".
LOS CUATRO ACUERDOS DE LA SABIDURÍA TOLTECA 1.- No supongas. No des nada por supuesto. Si tienes duda, aclárala. Si sospechas, pregunta. Suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que no tienen fundamento.
2.- Honra tus palabras. Lo que sale de tu boca es lo que eres tú. Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo; si no te honras a ti mismo, no te amas. Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo, es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces. Eres auténtico. y te hace respetable ante los demás y ante ti mismo.
3.- Haz siempre lo mejor que puedas. Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada.
4.- No te tomes NADA personal. Ni la peor ofensa. Ni el peor desaire. Ni la más grave herida. Según la tradición Tolteca, poniendo en práctica estos cuatro acuerdos tu vida puede cambiar, siempre y cuando seas impecable con ello. En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo. Pero el problema es de Él y no tuyo.