jueves, 25 de noviembre de 2010

DÍA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO... o terrorismo Doméstico?




25 de Noviembre
DÍA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO



Texto de José Saramago

Veo en las encuestas que la violencia contra las mujeres es el asunto número catorce en las preocupaciones de los españoles, pese a que todos los meses se cuenten con los dedos, y desgraciadamente falten dedos, las mujeres asesinadas por quienes se creen sus dueños. Veo también que la sociedad, en la publicidad institucional y en distintas iniciativas cívicas, asume, es verdad que a poco, que esta violencia es un problema de los hombre y que son los hombre los que tienen que resolverlo. Sigue leyendo

1 comentario:

Wenceslao Mohedas Ramos dijo...

Hola, mi estimada amiga Mari Carmen, como veo que tratas la cruenta,cainita e irrefrenable violencia de género (ya van sesenta y cuatro mujeres muertas en lo que va de año...), quiero aportar mi granito de arena lírico contra esta luctuosa lacra que tanto dolor inútil, injusto y estéril está ocasionando a nuestra sociedad y dejando una estela de sangre, dolor y desamparo a tantos seres, a veces seres inocentes (como los hijos de esas madres, víctimas del más deleznable, vil e irracional machismo...).
Saludos cordiales y amistosos de tu amigo "extremelán"

Wenceslao Mohedas Ramos
Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona

LA VIL VIOLENCIA DE GÉNERO

La vil violencia de género
está subiendo de número
por tanto ser energúmeno
que el noble instinto venéreo
convierte en impulso espúreo.

Sin la cordial concordancia,
ya su eros se erosiona,
su moral se desmorona
por nefasta intolerancia
que hace fiera a la persona.

Sin los valores morales
y, en su ciego egocentrismo,
su funesto fanatismo
se arma de malos modales
para un cruento cainismo.

Roto el conyugal consorcio
de un matrimonio sin yugo,
el amor muere sin jugo
y diverge hacia el divorcio
donde un consorte es verdugo.

Con su insólita insolencia
y su abuso de poder,
se hace juez de su mujer
y, hoy, dicta mortal sentencia
a quien fue su esposa ayer.

Y, en su alocado desnorte,
con un impulso ferino,
el consorte masculino
mata al fraterno consorte
y llega a ser su asesino.

Wenceslao Mohedas Ramos